Contaminación y residuos tóxicos.



 
La contaminación.
La contaminación y los residuos tóxicos son un aspecto más del mal entendido “progreso”. El ser humano no se da cuenta de la magnitud del problema. Convive diariamente con miles de sustancias químicas que llegan a él a través del agua, aire, tierra y los productos que consume. Actualmente, hay entre 80.000 y 120.000 compuestos químicos sintéticos en producción y se liberan al mercado un promedio de 3 nuevos químicos sintéticos por día. Hay muy poca información sobre muchos de estos compuestos y su impacto en el ambiente y la salud de las personas.
La emisión al ambiente de estas sustancias representan un serio riesgo para la vida. Todo recién nacido ya posee en su cuerpo contaminantes presentes en el ambiente por la actividad del ser humano. La contaminación continua, cotidiana, callada es mucho más grave que la que en ocasiones salpica las páginas de los diarios. Los accidentes de superpetroleros -Exxon Valdex, Mar Egeo, Prestige...-, de plantas industriales -planta de producción de biocidas de la multinacional Union Carbide en Bophal, India- se quedan pequeños al compararlos con las cantidades de contaminantes que se vierten anualmente en todo el mundo.
Dióxido de carbono -CO2-, óxidos de nitrógeno, cloruro de hidrógeno, Dióxido de azufre, metales pesados… multitud de sustancias que surgen de diversas actividades como del refinado de petróleo, siderurgia, generación de electricidad de origen térmico, cementeras y afines, fábricas de celulosa, papel y cartón, industrias químicas y automovilísticas, etc.
Cada sustancia afecta de una manera determinada al ser humano. Muchas de ellas no se degradan, sino que persisten y se acumulan en el organismo. Irritaciones en los ojos y en otros tejidos sensibles, problemas respiratorios, daños en el sistema neurológico, en el sistema inmunitario, en el corazón y en los riñones, incluso en el desarrollo mental de los niños vienen a ser habituales, tanto como los tumores y el cáncer.
Cientos de miles de complejos petroquímicos y energéticos, instalaciones petrolíferas, refinerías, centrales térmicas, industrias químicas y plantas de cloro se encuentran junto al mar y lo utilizan como basurero tóxico. Las industria papelera, por sí sola, es responsable del vertido anual de miles de millones de toneladas de residuos.
Durante años se ha tratado de introducir en países poco desarrollados tecnologías contaminantes, como las de los incineradores, rechazadas en los países desarrollados. Debido a sus efectos sobre la salud y a la presión pública, desde mediados de los años 90 esas tecnologías comenzaron a ser sustituidas por otras más limpias en países como Estados Unidos. Las empresas que fabrican incineradores, rechazadas en sus países de origen, comenzaron entonces a buscar mercados en el sur, en países subdesarrollados, en especial en África, donde las normas ambientales y de salud son laxas.